Se pueden ver casas transparentes, hechas con celofán y material reciclable del estudio de los arquitectos Kieran Timberlake a las "Microcasas compactas" que Richard Horden, Lydia Haack y John Höpfner, de poco más de 7 metros cuadrados, concebidas en 2001 y que se alquilan cerca de Munich por 150 euros al mes.
VIVIENDAS REALIZADAS CON CONTENEDORES
Estas "microviviendas", ya a la venta en Europa, han sido concebidas por los arquitectos como habitáculos para "deportistas, estudiantes o como casa de vacaciones en miniatura" y van equipadas con los más modernos servicios.
"Este proyecto se pensó como un espacio que funciona para una persona, con un trabajo con mucha movilidad, un tipo de vida ocioso e inspirado en las industrias del automóvil y aeroespacial", señaló el museo sobre una microcasa que ya se vende en Europa entre 25.000 y 35.000 euros y con la que no descartan que se formen "pueblos".
VIVIENDA DE CELOFÁN DE CUATRO PISOS
Otro ejemplo de esa arquitectura moderna es la casa de celofán de cuatro pisos, diseñada por el estudio Kieran Timberlake, de Filadelfia (EEUU), pensada para una familia, hecha con materiales reciclables y personalizada al gusto de cliente y presupuesto. “La casa de celofán surgió de varias ideas. Primero queríamos construir rápido: tardamos 16 días en levantar la casa. Segundo, queríamos que fuera traslúcida, transparente, para que la luz entrara y saliera, y se pudiera ver desde fuera y desde dentro", explicó su diseñador, el arquitecto Stephen Kieran.
INMUEBLE DISEÑADO ENTERAMENTE POR ORDENADOR
La estructura de esta casa urbana, que según sus creadores "no está hecha para durar en el tiempo", es de aluminio, tiene ventanas corredizas, células fotovoltaicas y otros materiales reciclados que, a su vez, están destinados a ese mismo fin llegado el caso.
En los jardines del MoMa también se ha instalado la casa prefabricada del australiano Jeremy Edmiston y del neoyorquino Douglas Gauthier, llamada "Burst 008", diseñada enteramente por computadora como una recreación de una caja típica, que permite un diseño replicado en segundos. "Prefabricar no es sólo ahorrar dinero, es también controlar riesgos", señaló Edmiston sobre su proyecto, que tiene un coste de 250.000 dólares (157.300 euros), y cuyo prototipo se dio a conocer en Australia.
Más información: http://kierantimberlake.com/home/index.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario